miércoles, 24 de abril de 2024

Anuncio publicitario. Pascua 2024 (y VII)

 

Todavía no se acaba el anuncio publicitario, porque a continuación toca a la caducada Ascensión transmitir los avisos.

Primero se refiere a la perekikación de los jóvenes, que es una de esas actividades veraniegas a la que es obligatorio, en su libertad de padres y custodios, que todos los neocatecumenales apunten a sus hijos. 

Ya me entendéis, es como lo de recitar los mamotretos de memoria, que en tu libertad te los has de aprender y repetir obligatoriamente tan cual, sin quitar ni poner nada, pero todo muy libre. Pues lo mismo con las actividades de verano para los jóvenes, que todo es muy libre a condición de que todos obedezcan, porque ya se ocuparán los kikotistas de que el que no obedezca se arrepienta de su rebeldía.

Y lo mismo que es obligatorio que en verano los jóvenes perekiken, lo es hacerlo como digan los jefazos: ellos establecen en qué fechas y por cuántos días.

Para este año, como no hay otras actividades para jóvenes en verano, dejan en libertad a las comunidades para hacerlo cuando mejor les convenga, pero sí establecen que ha de ser entre siete y diez días. Del mismo modo que la caducada Ascen les recuerda que en 2025 les acotarán las fechas, porque también invitarán de forma obligatoria en la libertad de cada cual a que los jóvenes vayan a jubileo de Roma para jóvenes.

Y no solo les fija cuándo y cuántos días, también les marcan qué hacer durante la perekikación:

«Si en la peregrinación de este verano queréis hacer con los jóvenes la experiencia de ir de dos en dos a anunciar el evangelio, podéis hacerlo durante 1, 2 o 3 días, como queráis, pero con los mayores de edad. Mientras tanto, se organiza una perekikación a pie u otras actividades con los menores. Si algún menor quiere vivir la experiencia de dos en dos, primero tendrá que obtener el permiso de sus padres y luego tendréis que juntarlo con algunos de los jóvenes mayores, es decir, dos adultos y un menor, nunca un menor y un adulto».

¡En qué cabeza cabe dejar que un menor de edad dedique uno, dos o tres días a dormir en el suelo y pasar hambre en pro de la kikotización! No tiene sentido para adultos, pero menos para niños.

Y lo malo no es que haya padres que lo autoricen, es que habrá padres que se lo impondrán a sus hijos, menores o mayores.

«Hablando de perekikos y perekikaciones, los invitamos a que no tengáis miedo de ir a Israel, porque todos escuchamos constantemente información sobre la guerra, pero Rino y otros hermanos que están allí nos han dicho que la guerra solo es en Gaza y las comunidades que han ido al final del Camino -han empezado de nuevo desde Navidad- están contentísimas porque está todo vacío, no hay que hacer cola, puedes quedarte en el Santo Sepulcro todo el tiempo que quieras y están contentísimos en esta época sin muchos turistas y por eso os animamos a retomar las peregrinaciones a Israel sin miedo».

Eso es todo. “La guerra solo es en Gaza” y que se fastidien los gazatíes, que son unos paganos, los demás contentísimos de ir a reponer el bar de la domus con nuevas remesas de licores.

«Otra cosa, también os animamos a hacer bautizos la noche de Pascua, la mayoría lo hacéis, porque es la tradición que hemos recibido, la que nos enseñaron Kiko y Carmen: los bautizos se hacen la noche de Pascua».

No sé si es ignorancia, tontería o ambas. La tradición pertenece a la bimilenaria Iglesia, y si a los neocatecumenales se lo han tenido que enseñar Kiko y Carmen, eso solo demuestra el supino desconocimiento neocatecumenal de la tradición de la Iglesia.

Pero Ascen es capaz de soltar tonterías aún mayores sin el menor esfuerzo:

«Pero es importante vivir la Pascua con tu comunidad, que es un sacramento, una noche de celebración para vivirla en comunidad, esto es más importante que ir al bautismo de tu sobrino o de tu prima, porque alguno hace esto. Por eso os invitamos a vivir la Pascua con vuestros hermanos, el significado es vivirla junto con la comunidad».

Por si alguien pensaba que era una exageración mía cuando acuso al triunvirato neocatecumenal de inventarse sacramentos, aquí viene Ascen a darme la razón. Y no solo me da la razón, además se permite disponer con quien han de vivir la Pascua los neocatecumenales.

Se conoce que cada vez son menos los que quedan y se juntan, y cada vez debe costar más convencer a los párrocos para que transijan con los falsos sacramentos neocatecumenales.

Y todavía insiste la caducada Ascen:

«Porque hay cosas muy importantes en la riqueza de la Pascua: el bautismo y la comunidad».

Quede claro, la Resurrección de Cristo debe ser una de esas devociones de los religiosos de misa de 12 que no merece la pena ni nombrarla, lo importante: el bautismo por inmersión en un agujero y la comunidad.

¿Sectarios? Desde luego.

«En junio habrá convivencia de itinerantes. A este encuentro están invitadas las familias que se levantaron este año. Pero es importante antes de enviarlas a la convivencia de junio, la reunión con sus catequistas y que sean escrutadas por los catequistas de zona o por los itinerantes.

Las familias que vendrán serán todas enviadas, esperamos, porque hay muchas solicitudes para completar la Missio ad Gentes».

Que no vengan a decir que los envía la Iglesia, los envía el triunvirato ni nadie más. Y solo los envían para expandir el CNC, es su único cometido.

«Invitamos también a los catequistas a defender a los catecúmenos: es decir, si en alguna parroquia o en algún lugar hay cualquier dificultad para hacer la vigilia pascual, ayudadles, id a hablar con el párroco, con el Obispo. Cuando le dijimos al Papa que hay dificultades en alguna parte, dijo hablar, dialogar; entonces, obedezcamos al Papa, nos presentemos, expliquemos que no podemos vivir sin la vigilia pascual».

Léase bien: en algún momento han intentado que el Papa regañe a los párrocos que no ceden ante los kikos y el Papa no les ha dado la razón. Esto es lo que hay. El problema es que para un kiko dialogar significa que él habla y la audiencia tiene la obligación de callar y obedecer.

«No se trata solo de ayudar al párroco, con buena intención, que nos dice: "hagámosla todos juntos en la parroquia"».

Obviamente es la solución más lógica y coherente, pero a los neocatecumenales de razón crucificada y no les vale. Y ¿por qué no les vale? Porque si van a la vigilia de los religiosos de misa de 12 no pueden imponer sus kikadas y, por tanto, se quedan con algo que según Kiko solo vale como veinte, tal y como Ascen explica a continuación:

«Debemos defender la vigilia pascual tal como es [se refiere a tal y como se la han inventado Carmen y Kiko no a tal y como es en la Iglesia], porque no basta con decir: "Sí, pero también nosotros hacemos todas las lecturas". No se trata de esto, se trata de poder transmitir la fe, de dar gloria a Dios en esta noche por lo que ha hecho en nuestra vida y pasar la fe a los niños. La comunión bajo las dos especies, con el vino, los cantos: todo es una obra de arte y no es que se pueda hacer un mix... Esto era para animar a los responsables y a los catequistas, para que donde haya problemas vayan a dialogar, a hablar con valentía…».

En suma, que vayan a tratar de imponer el kikismo. ¡Qué cruz tienen algunos párrocos con los últimos y los peores, Señor!


Y hasta aquí llegó la publicidad.

 

lunes, 22 de abril de 2024

Anuncio publicitario. Pascua 2024 (VI)

 

Hay un detalle curioso en este anuncio publicitario: se ningunea la causa carmelitana de categoría superior. Nadie comenta ningún mega milagro supercalifragilístico para alentar y provocar la admiración de la audiencia, qué se le va a hacer. Pero sí se menta a Carmen, aunque sea para atribuirle una presunta visión profética de pacotilla, como cuando Kiko dice:

«Carmen lo repitió muchas veces con valentía: la serpiente persigue a la mujer».

Poca vista demostró Carmen. La serpiente odia a toda la humanidad, no persigue a la mujer y deja en paz al hombre, sino que enzarza a unos contra otros y convierte el compañerismo ideado por Dios en enfrentamiento.

Pero siguen las tonterías:

«Toda mujer está llamada a ser virgen, esposa y madre. La virginidad, el matrimonio y la maternidad son tres realidades atacadas por la sociedad actual».

La virginidad no es solo para mujeres, el matrimonio es imposible si no participa también un hombre y no hay maternidad sin paternidad. ¿Se entiende? Todavía más claro: todo hombre está llamado a ser virgen, esposo y padre. ¿O acaso ellos están llamados a otro estado?

Intento explicarlo una vez más: «Creó Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra» (Gn 1, 27-28). Dios los crea iguales, hombre y mujer con la misma misión, con la misma llamada, con el mismo encargo. No llama a la mujer a ser virgen, esposa y madre y a él a no ser virgen, esposo ni padre, sino que les da a los dos el mismo cometido.

Y no hace ningún bien ni a hombres ni a mujeres que un falso profeta pretenda dar lecciones erradas al respecto.

Bueno, pues este que tanto yerra pretende guiar a otros; o mejor dicho, pretende que otros salgan a captar incautos:

«¿Cómo es posible que estemos tan tranquilos? ¿Cómo es posible que no estemos dispuestos a anunciar el Evangelio en el tiempo de Pascua? Por eso os invitamos, durante la cincuentena pascual, a anunciar el Evangelio en las plazas durante tres domingos. Siempre vuelves feliz. ¡Ánimo! ¡No tengas miedo! Si al final alguien está interesado, lo invitas a caminar con la última comunidad».

Ya está dando las últimas disposiciones, las últimas órdenes, porque alguno dirá que todo es en tu libertad, pero ya habéis visto lo que pasa cuando alguien intenta actualizar las trasnochadas kikotesis: que sale Ascen a soltar la perogrullada de que es imprescindibles recitarlas de memorieta porque si no, no funcionan. Es decir, de libertad nada, los kikotistas no son libres para actualizar nada, solo han de ser loros y al que no le guste, que se largue… libérrimamente, claro.

Pues del mismo modo, lo de alargar artificialmente la vigilia para no dormir en toda la noche no es una opción, es un mandato kikil.

«La vigilia pascual celebra con toda su fuerza este kerigma, con una noche entera de espera que es imagen de la vida humana que está en tinieblas; en espera del amanecer escatológico; bautizando a nuestros hijos; destruyendo el cuerpo del pecado en el agua del bautismo; haciendo que nuestros hijos, por la gracia del bautismo, alcancen a ser hijos de Dios; y nosotros con nuestros hijos, renunciando al demonio en la Noche Santa, para ser de nuevo atraídos  por la resurrección de Cristo; y con Cristo toda la Iglesia se siente atraída y pasa de la muerte a la vida, del egoísmo al amor. En esa noche Dios nos hace crecer en caridad y gracia.

¿Cómo podemos llevar esta fiesta a la gente? Cristo ha vencido a la muerte, por eso no podemos estar tristes. Dios se ha comprometido en la historia del hombre a pasar en la noche de Pascua. Vemos esto en Egipto, salvando a un pueblo de la esclavitud. Esa noche Dios se comprometió y es un memorial para la eternidad».

Dos observaciones.

Una, la kikotina se ha demostrado inútil contra la tristeza, hay muchísimos neocatecumenales con una tristeza existencial tremenda.

Dos, dudo que la confusión de Kiko no sea intencionada. La Noche Santa no es la de la salida de Egipto, sino la de la resurrección de Jesús. Es mucho más importante lo segundo, por eso el único memorial para la eternidad que tienen los cristianos es la Pascua de Resurrección.

«Veo la maravilla del Concilio Vaticano II; el Camino no podría existir sin él. El Concilio ha querido recuperar el valor de los sacramentos, dejando que los sacramentos hablen con su propio lenguaje: no es lo mismo un baño en agua que unas gotas de agua en la cabeza; no es lo mismo comer pan que comer una hostia; no es lo mismo beber vino que no beberlo: el vino es esencial; tanto es así que sin vino no puede haber Eucaristía».

El sacerdote es esencial, pero la asamblea no lo es. El agua es esencial, su cantidad no lo es. El pan y el vino son esenciales, pero de nuevo su tamaño y cantidad no, porque por poco que haya de agua, pan o vino lo que importa es la presencia de Dios y la transustanciación en el caso de la Eucaristía.

Kiko, como un idólatra, lo que hace es otorgar cualidades magikikas a la materia en lugar de poner a Dios en el centro.

Y el desvarío solo va a más:

«Carmen, viendo la importancia del vino, preguntó una vez a Juan Pablo II cómo se podía dar el cáliz a toda la Iglesia. El pan es empezar a salir de la esclavitud. Pero el pueblo de Israel, después de cruzar el mar Rojo, experimenta la teofanía del Sinaí, la alianza con el Señor que les da los mandamientos sellados con su sangre».

¿Mandamientos sellados con SU sangre en el Sinaí? Quizá en algún universo paralelo.

En cuanto a la ocurrencia de Carmen, está claro que San Juan Pablo, que sabía bastante más que ella, la desestimó, por más que Kiko siga gastando saliva para convencer a su audiencia de que solo si hay vino hay Sacramento, y solo con vino pueden vencer las acechanzas del demonio y amar al otro, para lo cual no duda en tergiversar un sermón de San Juan Crisóstomo.

Y más instrucciones que solo sirven para apartar a los neocatecumenales de la vida parroquial, para que en lugar de ir a los oficios de Semana Santa, se recluyan tras puertas cerradas a practicar kikadas:

«El Jueves Santo es importante el signo del “lavado de pies”, viviendo un momento de oración con el Sermón de la Cena. San Ambrosio ponía este signo en referencia al bautismo, al pecado original que deja una carga. Aunque hayamos sido bautizados, tenemos un talón de Aquiles; el demonio nos ataca por el talón: no aceptamos ser humillados por nuestros hermanos.

Por eso es importante que no solo el presbítero, que es signo explícito de Cristo que lava nuestros pecados, se humilla, se hace siervo, sino también nosotros que nos ponemos al servicio de nuestros hermanos, lavando sus pies, crucificándonos por los demás, tomando sobre nosotros sus pecados».

La kikada de lavarle un pie a otro jamás ha servido para que un neocatecumenal cargue con el pecado de nadie, pues no otorga poder para cargar con nada, pero Kiko le atribuye un poder magikiko y así induce a los incautos a idolatrar ciertos actos, como los judíos con los novilunios.

A continuación se refiere al Viernes Santo. En otra entrada dejé escrito que el mandato kikil es convertir la adoración a la cruz de Cristo es una pantomima en la que quien adora la cruz lo que hace es aceptar magikikamente su cruz personal. Aquí lo dice el propio Kiko:

«El Viernes Santo un signo muy importante es la adoración de la cruz. Besar la cruz significa aceptar que la cruz es el camino luminoso de nuestra salvación. Cualquiera que rechace la cruz no es cristiano».

Y por fin acaba el rollo, con un último mensaje tan deprimente como todo lo precedente:

«Tenemos nuestros sufrimientos. Con Él podemos sufrir un poco en esta Pascua y convertirnos todos de verdad».

Aunque solo fuera uno, ojalá se convirtiese algún neocatecumenal.